La crisis y la empresa familiar

Con el inicio de la crisis financiera y económica en el año 2008 se termino un desarrollo positivo de creación de empleo en las empresas familiares españolas. Según la Comisión Europea el desarrollo de puestos de empleo indica hacia una tendencia negativa, es decir una reducción de puestos de trabajo, sobre todo en empresas familiares y pymes. Este desarrollo dependerá en gran parte en el manejo eficaz de los retos específicos a cuales se enfrentan las empresas familiares. El mayor obstáculo para un crecimiento es una demanda insuficiente de parte de los mercados (o consumidores), seguido por dificultades en el acceso a la financiación. Una encuesta reciente del Banco Central Europeo (BCE) muestra que aproximadamente 28% de las pymes considera como principal obstáculo la falta de demanda en los mercados. Mientras 19% de las pymes consideran tener dificultades en el acceso a la financiación. En general se puede afirmar que, sobre todo a nivel local, las empresas familiares sufren de la actual crisis económica.

Para hacer frente a la crisis, las empresas familiares exitosas se basan en fuerzas tales como un alto nivel de autofinanciación, una disposición del personal dispuesto  a sacrificios para enfrentar a la crisis, una intensificación de las relaciones con clientes y proveedores, y el apoyo de la propia familia. La importancia y el soporte de la familia son decisivos para la supervivencia de la empresa familiar. Sobre todo la capacidad de la familia de actuar en común es un recurso con inmensa importancia para el éxito en tiempos de crisis.

Por eso la resolución de conflictos familiares es crucial para el éxito empresarial, porque cualquier conflicto familiar puede paralizar el éxito empresarial. Aquí se manifiesta la importancia del sistema familiar para el éxito del sistema empresarial. La familia no sólo es responsable con su capital, sino también con su identidad y su buen nombre. Por ejemplo; como trata a sus empleados en tiempos difíciles, como son la calidad de los productos o servicios, como es la integridad como clientes o proveedores. A menudo es imposible para los miembros de empresas familiares lograr una separación entre la vida privada y la vida profesional. Este hecho trae tanto oportunidades como riesgos para la familia como para su empresa. Por ejemplo, la familia corre el riesgo de que la energía, el tiempo y los temas de conversación dentro da la familia sean reducidos a asuntos empresariales con el fin de romper las relaciones personales. Además los intereses y necesidades de cada miembro familiar no se pueden desarrollar.

Por otro lado, hay lazos emocionales hacia la empresa, que pueden ser muy rentables para el negocio. A través de conversaciones en un ambiente relajado y familiar nacen muchas ideas nuevas. Al mismo tiempo la familia entera como respaldo es de un valor incalculable para cualquier miembro de la familia. Especialmente en empresas familiares hay una presión constante. En general hay poco tiempo para los distintos problemas personales con la consecuencia de que los efectos se reflejan en la vida familiar con todos los problemas de la empresa.